El arte de Zosen trata sobre la interconectividad. Primeramente, en términos de pintura - conectividad y fusión son clave en su enfoque, de la manera en la que él hace uso de colores planos, patterns y formas que se entrelazan como un mosaico, combinando ideas pictóricas de manera libre. Casi como un improvisado músico de Jazz, juega con notas que suenan para crear emocionantes acordes visuales, armonías y ritmos de color.
En segundo lugar, hay una principal preocupación por conectar su arte con las personas y los problemas sociales; ya sea por motivos personales como promover la agitación social, colaborando con otros artistas, o a través de los mensajes contenidos en su obra. Sus temas requieren que el espectador pueda apreciar una visión holística de la sociedad; para cuestionarse el consumismo o considerar la cadena alimentaria humana, y ver cómo nuestras acciones acumulativas nos unen entre sí.
Su trabajo trata también sobre el linaje cultural, la manera en la que esta visión universal de la sociedad se remonta a culturas antiguas a través de historias indígenas y su iconografía. A través de sus viajes alrededor del mundo, en particular América Latina, ha sentido cada vez más interés hacia símbolos antiguos, como los utilizados por las culturas precolombinas de las Américas, influenciando así su léxico visual. Hay un vigor en la práctica de este artista que viene de pintar en la calle incesantemente - una energía difícil de explicar con palabras. Su pintura es un espectáculo, un juego de formas, naïve, expresivo, creando combinaciones de color y forma inusuales y potentes que captan un momento en el tiempo.
Tristan Manco