“Una imagen ordinaria puede ser muy poderosa, muy incómoda de mirar si la cámara se detiene en ella”.
Annika Larsson
Con este proyecto performativo nos queremos adentrar en el concepto de repetición, circuito y bucle en el lenguaje fílmico, el sonido y el cuerpo para trabajarlos como una herramienta de desvelamiento.
El arte como simulacro de lo real tiende a entender el mundo uniformemente, el tiempo linealmente y la historia progresivamente. El avance de los relatos audiovisuales sin dilación, a través de la profusión excesiva de imágenes, despliegan disposiciones de generalización, homogeneidad y simplificación del mundo. El ojo a 24 cuadros por segundo no es capaz de captar detalles, ni matices, ni perturbaciones en el flujo audiovisual, en el modelo del mundo que se le presenta. No obstante si hiciéramos el ejercicio de ralentizar el visionado, la asimilación de las imágenes sería inversamente proporcional a la velocidad de reproducción, y si llegásemos hasta la detención total en un fotograma, encontraríamos su unidad básica pero también su propia negación. Cada interrupción del tiempo cinematográfico evidencia un trasfondo, un plano más allá de profundidad, hace de la representación carencia, pero el cine es movimiento y es en la propia marcha animada donde se genera lo que llamamos un circuito de conmoción. ¿Cómo localizarlos?, ¿Cómo aislarlos?, ¿Cómo activarlos?, precisamente de esto se trata nuestra investigación, pondríamos nuestra atención en generar estos lazos, hacer de ellos bucles y transformarlos en artefactos de detención y de repetición. “La repetición como conducta y como punto de vista concierne a una singularidad no intercambiable, insustituible. Los reflejos, los ecos, los dobles, las almas no pertenecen al campo de la semejanza o de la equivalencia; y así como no hay sustitución posible entre los gemelos, no existe la posibilidad de intercambiar la propia alma” .
El lenguaje puramente audiovisual es fenomenológico, construye mundo a través de la expresión de la apariencia, y en estos gestos y posturas que la contienen es donde yacen estos circuitos de transgresión. ¿El bucle y su efecto de repetición posee una forma de circuito cerrado o en realidad es una espiral?. El tiempo y el contexto de visionado de un bucle al siguiente cambia, intercalando capas y capas de lectura sobre un mismo material, ¿o ya es un material diferente?, ¿es posible bañarse dos veces en el mismo río?. Como dan a entender Deleuze y Levi-Strauss, la semejanza es una anomalía de la diferencia, siendo esta última -según el antropólogo francés- y al contrario de lo que solemos pensar, una regla de la naturaleza. “En la repetición habita la diferencia y se articula la transgresión, por lo que el término de “generalidad” queda en el extremo opuesto al de repetición” .
OJORIMACONMÁQUINA es un ciclo de performances donde el bucle, el cuerpo, el campo expandido de las imágenes y las experiencias densas de visitando colectivo son el corazón de la propuesta. Las tres sesiones han contado con la participación de Esperanza Collado, Elena Duque y Bruno Delgado.
*Foto de la performance de Esperanza Collado
VOL.1:
- Esperanza Collado "Kicked with the front foot on the dark side of deck (of skateboards and lights)"